Los primeros años de una relación amorosa, puede ser considerada como meramente hormonal, según el Doctor Sergio Montero.
El amor, desde una perspectiva científica, involucra procesos hormonales que pueden influir en nuestras emociones y comportamientos, creando una sensación similar a la de una adicción. Durante esta etapa, las endorfinas, la dopamina, la serotonina y otras hormonas se liberan, generando euforia y la sensación de estar enamorado.
El cerebro enamorado funciona muy diferente a cuando no se encuentra enamorado. Es una realidad que existen componentes adictivos, ligados al circuito de recompensa, esto puede ser adictivo.
Esta fase inicial, conocida como amor romántico o pasional, tiene una duración aproximada de tres a cuatro años, coincidiendo con el período en el que estas hormonas están en su punto máximo. La dopamina, en particular, juega un papel crucial al crear una sensación de felicidad y placer al estar con la persona amada.
Sin embargo, con el tiempo, el cuerpo se adapta y el amor pasional puede evolucionar hacia el amor compañero. En esta etapa, las hormonas involucradas cambian, y el amor se vuelve más estable y libre de influencias hormonales.
Es en este punto donde la verdadera conexión emocional, comprensión mutua y la complicidad en proyectos de vida se vuelven fundamentales.
En resumen, el amor pasa por diversas fases, cada una marcada por cambios hormonales y emocionales.
Aunque las hormonas pueden ser intensas al principio, el verdadero amor se encuentra en la compañía constante y la construcción de una vida juntos.
Comprender estos procesos puede ayudarnos a apreciar mejor la naturaleza del amor y las relaciones humanas.
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