Los medicamentos administrados por vía intravenosa para controlar las náuseas y el vómito pueden incluir antieméticos como la ondansetrón, el metoclopramida o la prometazina. Estos medicamentos actúan sobre los receptores específicos en el cerebro y el tracto gastrointestinal para inhibir la respuesta del cuerpo al estímulo nauseoso, aliviar los síntomas y prevenir episodios posteriores de vómito
La reposición de líquidos y electrolitos es esencial para mantener la hidratación adecuada, prevenir la deshidratación y restaurar el equilibrio electrolítico del cuerpo, lo que contribuye a una recuperación más rápida y completa.
Es importante destacar que este procedimiento debe llevarse a cabo bajo la supervisión y el monitoreo de personal de enfermería calificado. Se requiere una evaluación cuidadosa de la condición del paciente, incluyendo la historia médica, los síntomas presentes, los signos vitales y los resultados de pruebas diagnósticas, para determinar el enfoque terapéutico más apropiado y garantizar la seguridad y eficacia del tratamiento.
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